La calaca


Cuando yo me muera
y que mi calavera
se vaya al panteón.

Gacha mi calaca
si me jala de una pata
sin un rocanrol.

¡Ay!, pelona, pélame los dientes
pero dando un rol.
¡Ay! huesuda testaruda,
qué me duras en el vacilón.

En una cantina en cualquier esquina
contigo en el colchón,
en un apañan preso en la prisión.

Cuando yo me muera
y que mi calavera se vaya al panteón...

¡Ay!, pelona, pélame los dientes
pero dando un rol...

En un 2 de octubre,
cuando el sol no alumbre
y se haga tu costumbre,
que el qué se peló
no se te olvidó.

Y si te engaña con disimulo
para llevarse hasta tu orgullo,
aguas que te cae la parca,
desenchufándote tu chaca-chaca.

Arrímale al esqueleto
unas chelas como el Anacleto.
que como yo estiró ¡a pata
Para seguirles dando lata.
¡Llévala suavecito calaca! ¡llévala!

Cuando yo me muera
y que mi calavera se vaya al panteón...

¡Ay!, pelona, pélame los dientes
pero dando un rol...

Que haya pan de muerto,
p‘al difunto envuelto y
una agüita fuerte (¡ay,tequüal)
para darle muerte al cus-cus que te entre.

Cuando tú te mueras
y tu calavera se vaya al panteón.
Gacha tu calaca
si te jala de una pata
sin un rocanrol.