Los otros cuentos


Ángel de pie, corazón luminoso, vida,
cuando pueda volver
de la sombra tendré
algo menos de tierra y un poco de tu levedad.
Arribaré una mañana de espanto y brisa,
y con suerte, quizás,
me reconocerás
por el canto sombrío del ave que ha cegado el mar.
Allí donde duele río; allí donde duele canto;
allí donde bifurca la línea el quiromante
salto a la otra orilla para no caer.
Allí donde duele espero; allí donde duele sueño
que los pequeños mundos con sus pequeñas sangres
traen los otros cuentos que me van a hacer feliz.
Ay, corazón tan ajeno a la maravilla,
la tristeza total
que te impide mirar
sobre el barro del mundo te agota encadenado y gris.
Dulce es en cambio su amor como el pan del día,
y el color de su voz,
mensajero veloz
que convoca delicias de un árbol parecido a mí.
Allí donde duele río....