Ciertos días compensan mi amargura,
Ciertos sonidos hacen descansar mis manos,
Ciertos sistemas gritan sus dogmisma,
Cierta imperfección es mi apariencia.
No se si la muerte es mi castigo
O mi descanso para no mirar de nuevo
A los que violan sus propias bendiciones
Bajo la falacia de su cuerpo.
A través de mi bella soledad
Me despojo de mi envoltura corporal.
Alejo mi avidez a ser normal,
Adquiero mi tenue imagen real.
La turbia risa de la mañana
Me roba las visiones que guardaba.
¿Qué querrá tu burla en la ventana?
¿Acaso vender mis astros a otra galaxia?
De hoy, ya se lo que merecen
La apariencia de los rostros,
Sus frases degradadas, sus ideas desahuciadas;
Y mis corneas irritadas los condenaran.
Nada vale un cielo reprimido,
Que me vuelva más triste el olvido.
El sufrimiento y esa oscuridad
Ya son parientes de mi soledad.