Por fin resucité,
soy Dios el redentor,
sos doy de comulgar
hostias de dos en dos,
vivo en una zahurda,
sacadme en profesión,
clavadme ese puñal aún más,
¡cabrón!.
Una luz entre tinieblas,
se abrió los mares,
saliste tu a verme
y yo en pañales,
vengo a por ti mi dama,
contamíname,
y méteme en tu cama.
Anoche me soñé
que tu eras una flor,
yo el rey de los insectos,
vengo buscando amor.
Y ahora temblad cabrones,
soy bicho en extinción,
pincha que más que sangre sale...
Tronchame las pelotas,
haber que es el dolor
muerde que más que sangre sale...
¡alcohol!.