Eterna ausencia


ya no se si vale o no la pena
asumir esta condena
ya no se si es consecuente
aferrarse al futuro mientras se pudre el
present

sufrir se nos hizo cotidiano
y es que somos tan diferentes
no es un precio justo,pero cual lo es
un estigma omnipresente

olvidar,
asumir que el dolor nunca es demasiado
cizaña de tristeza,
cosechamos lagrimas y desconsuelo..