Nuestro baile del viernes


Son las seis, he dormido mal, es un día gris,
tú no estás y no hay café, es hermoso existir.
Siete y diez alguien escribió en el ascensor:
"El placer se puede comprar pagando con dolor".

Yo soy uno más
de esos rostros tan comunes
en el autobús,
son las ocho y hoy es lunes.

Tú estás maquillándote antes de salir
sombra, rimel, lápiz y carmín, ya no está la cicatriz.

Eres una más,
hoy tus labios son burdeles.
Tú, yo, en la ciudad,
son las doce y hoy es viernes.

Bailemos
canciones de viernes que ni conocemos,
pero bailemos.

Hoy llegaremos hasta el cielo
bailando canciones que ni conocemos,
pero bailemos.

Por un momento somos tan bellos
y después tan mediocres otra vez.

Quiero dar una vuelta más, sólo son las tres.
Ahora soy como un niño que se ríe al caer.
Por favor, una vuelta más en el carrusel,
sólo soy como un niño que se ríe al caer.

Bailemos
canciones de viernes que ni conocemos,
pero bailemos.

Hoy llegaremos hasta el cielo
bailando canciones que ni conocemos,
pero bailemos.

Hoy llegaremos hasta el cielo,
hasta el cielo,
hasta el cielo,
hasta el cielo ...

Gente tan normal
que despierta por el brillo
del sol de neón
anunciando que es domingo..