El suicidio del cisne


Yo tramé el suicidio del cisne
yo manipulé decenas de cuerpos
yo me cansé de jugar con mi yo asesino
yo gané cada apuesta y perdí.

Por eso te recuerdo sin más
como quien se aprende de memoria
el perfume de la sangre.
Por eso quiero verte tal cual
con ese cinismo desnudo, elegante.
¡Ay, Claudia! ¡Ay, Claudia!

Sé que te quitas el miedo con jabón y mariguana
como ladrón y gitano sé
que de noche me extrañas.

Por eso no encuentro la paz, lo sé
porque besé el diablo de tu boca.
Por eso te voy a buscar
no importa si rompo la noche,
si estrello mi copa.
¡Ay, Claudia! ¡Ay, Claudia!

En la paz que me da no andar drogado
o convertido en animal, quiero descansar,
estar contigo y tu muerte y con tu aliento
de suicida honestidad.

Por eso no encuentro la paz, lo sé
porque besé el diablo de tu boca.
Por eso te voy a buscar
no importa si rompo la noche, si estrello mi copa.
¡Ay, Claudia! ¡Ay, Claudia!.