Fin del mundo


Solo en la madrugada, salgo del caparazón
con el anzuelo y la carnada y una biblia de neón.
Y vos, desnuda y frágil, pintada de desilusión,
como el iceberg esperando el Titanic
bajo una luna de neón.
Bienvenida al edén, bienvenida al fin del mundo;
te digo adiós.
Y después nos trajeron engañados:
no hay ningún cielo esperándote.
No pidas perdón por tus pecados
y dame algo en que creer.
Bienvenida al edén, bienvenida al fin del mundo.
Si te olvidas de crecer,
Bienvenida al fin del mundo.
Te digo adiós… y después hasta nunca.
Solo en la madrugada sigo preguntándome
quién le saco el seguro a la granada
con un caño en mi sien.
Bienvenida al edén…
Hasta la tumba!.