Cuando comienzo ya no me detengo
no hemos venido para entretenerlos.
Traigo el mensaje eterno;
escucha lo que digo; escucha lo que siento;
abro el libro y me concentro:
Salmo número 1, es lo que encuentro
No más introducciones –vamos-,
que empiece todo esto –venga-.
CORO
Es la misma palabra que se dijo, sea
el sol la luna y las estrellas.
Es la misma pabra que me hizo libre;
más dulce que la miel; más que el oro me deseas.
Es la misma palabra que se dijo, sea
el sol la luna y las estrellas;
es la misma palabra que me hizo libre.
Dejo que mi pluma y mi cerebro se conecten
y vayan haciendo los trazos que merecen;
ir formando las líneas suficientes
para expresar el mensaje que contiene lo aprendido
por David escrito.
Los versículos que se van mezclando con el ritmo.
Quiero estar "clasificado" y ser parte de los bienaventurados;
los que siguen y persiguen y meditan,
en todo momento, de noche y de día
la palabra de Dios será mi delicia.
Solamente ésta, solamente es la que limpia mis errores.
Dios: quiero que me perdones por seguir los consejos de
los hombres;
ya no quiero caminar y tropezarme;
Quiero estar plantado como un roble;
que ni tormentas ni huracanes a mi me doblen;
que los frutos se multipliquen y prediquen.
Que con hechos, no palabras, no lo que dije,
"sino" que todos se fijen que en mi vida
Jesucristo es el que rige. Y su palabra es la que como agua
limpia las heridas recibidas en las batallas
que día a día va peleando por mí.
¡Oh, Jesucristo! gracias por luchar por mí.
Sé que cada decisión trae su consecuencia,
por eso quiero tomar la decisión correcta.
Alimentar mi alma con componentes nutritivos;
versículos que produzcan en mi espíritu
amor, gozo, paz, paciencia, mansedumbre,templanza, -espera-
no sé como ha pasado.