Diazepunk


El volumen marca el ritmo del camino, por la radio oigo los gritos de la noche,
la semana fue cansada y aburrida, sólo tengo un par de horas para descansar.
Luz eterna, no me encontrarás esta noche, adiós conciencia espérame acá, no
me arruines el triste final. Pasan las hojas del libro donde esta historia se escribió,
entre hojas en blanco y uno que otro ausente renglón. A quién le importa la resaca
del domingo, si estos días fugases se nos pueden pasar, el momento en que tomaste
aquel desvío, hará más triste la feliz vuelta al hogar. Nadie espera, 18 horas plenas
tienes para olvidar, ojalá que esta noche enferma, no me arruine el triste final.
Ahh Ahh. Sin restricciones sólo placeres prohibidos, sonidos fuertes que no calmará
la noche, dimensiones a las que nunca intentaste entrar, puertas abiertas a un
distinto lugar. Alguien te espera afuera pero nada parece real y vas abriendo los ojos
y ves que no era tan triste el final. Ooh Ooh. Remedio para olvidar. Ooh Ooh.
Mi buen amigo Diazepunk..